Hoy tengo unas ganas de reír que realmente preocupan.

Me río de todo, por todo y de todos lo que conozco.

En todo momento llegan a mi mente chistes tontos, anécdotas vergonzosas, capítulos de series cómicas que en su momento me hicieron reír hasta casi reventar. No puedo evitarlo, simplemente llegan a mi mente, y lo que es peor, parece ser que yo los llamo.
Busco en el inconsciente pedazos de material hilarante que me haga desbordar una carcajada, una sonrisa que deba ser evitada por estar en el lugar menos indicado para mostrarla. ¿Porqué? ¿Por qué quiero reírme de todo el día de hoy? Las muchachas del café, los peatones, el vigilante, todo mundo parece mirarme extrañado mientras trato de contener lo mas que puedo esa risa que no aguanta por salir de mí, por estallar en la cara de alguien, en el mismo vacío. Hoy quiero reírme de mí.