lunes, marzo 03, 2003

Resaca

Fin de semana: todo estuvo bien, es decir, en general, no me preguntes porque pero me sentí tranquilo, a pesar de no haber conseguido practicamente nada de lo que me había propuesto, pero al final comprendí que fue mejor así.

Viernes: Saliendo del trabajo y sabiendo que no envié nada de lo que tenía que enviar, corrí literalmente para llegar a casa y buscar desesperadamente el número de L. Solo quería llamarle y ver si era posible que nos viéramos - Rutina: un par de tragos, platicas de Pons, de la película en turno, de lo que ha hecho, de lo mal que salió en aquel corto que nunca ví en la cineteca, de puras mentiras mías, después... sexo. Excelente, wow - Nada hubo de eso, ni siquiera los tragos, no estaba en casa y le deje un mensaje muy desagradable en la contestadora sabiendo que podría estar escuchando como las veces que le han llamado mientras estamos ocupados. Veo una película que compró mi hermana, abro el gabinete de las medicinas, me trago la pastilla y me duermo.

Sábado: Hace mucho calor desde que despierto, muy temprano por cierto con la voz de mi abuela cantando de fondo. Tiene mucha prisa y no sé porqué, ni me interesa. Planeo un sábado cualquiera para pasear en Coyoacán como idiotizado hablando con A, contándole toda mi mierda, escupiendo sobre él las cosas que me frustran y que quieren salir de mi cuerpo como interminables monólogos que me ahorran volver con la psicóloga. Realidad: A no estaba en casa ni pude jamás localizarlo. Fuck you A, finalmente me pasé la tarde susurrándole al teléfono lo que tenía que decir mientras del otro lado un primo escuchaba mis estupideces disfrazadas para su fácil digestión. Por la noche me quedo de ver con Che y con su hermano y una invitada desconocida para ir a ver Cerati. Lo vemos, lo escuchamos fantaseo un poco, me molesto con los algo exagerados gritos de la gente de atrás, me lamento haber comprado los boletos tan cerca pudiendo haberlos comprado en el balcón, es donde mejor se ve todo. Salimos, tengo ganas de llamar a P e invitarlo a cualquier lugar lejos de ahí, platicar, después su departamento, o el mio completamente solo, listo para albergar a solo dos... Verdad: no estuvo P pero hubo quien llenara ese espacio que dejó entre mis brazos, un desconocido que me resultó ligeramente conocido...cruda tarde del domingo. Todo volvió a ser igual, m hoy deserté y vine aquí. Sera una semana larga y tediosa...

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