Rock Star

Tú y tu obsesión por las miradas y la aprobación de todo lo que te rodea. Tú y tu paranoia desmedida que te hace pensar que eres el centro del universo y todos esperamos tu VoBo para cualquiera de nuestros movimientos. Tú y tu manía por la ropa de Versace y Cavalli y todo lo que te brinde status en la burbuja en que te mueves. Tú y tu debilidad por el agua evian, los cientos de botellines POP regados por el suelo, las corcholatas de pellegrino dobladas y olvidadas en las esquinas, las colillas... tú y tu éxito relativo, tus depresiones disfrazadas, tu misteriosa sexualidad, tu mirada vacía, tu necesidad por ser observado, por tener amigos, por no estar tan solo como estas ahora, como siempre lo has estado, como siempre lo estarás por rodearte de ilusiones y no de realidades. Tú y tus brazos en ese punto intermedio entre la delgadez y la musculatura que los hace verse tan bien...

Tú y tú y tú de nuevo, en medio de la plaza, con tus lentes negros caminando por ahí, muy easy going, muy cool. No se porqué corrí de tí si se supone que solo somos amigos. Siempre fue así, lamentablemente.