ultrafox. radio

I'm so in pain right now...

que para despejarme te contare un sueño que tuve.


En el sueño estaba yo acostado en una silla de playa pero por alguna razón no estaba en la playa sino en una especie de terraza gris y aburrida. Habia música dentro y no recuerdo lo que era pero seguramente algo electro porque movia las piernas rítmicamente. En los sueños todo cambia de angulo, por lo menos en los mios, y de pronto me veia desde arriba, y habia zooms hacia mi cara y me daba miedo lo real que parecía todo. Alguien salió a donde yo estaba. Era alguien que no tenía un rostro bien definido, alguien con cuerpo delgado y firme. Se acercaba a mi lento, como bailando, pero yo no volteaba sino que lo estaba viendo desde arriba, junto con el cielo nublado y la música alta. Sentía los vellos de su pierna rozar con mi brazo y eso me gustaba. Se retregaba asi sin decir nada y yo me quedaba ahi tumbado, sin voltear pero deseando que se acercara más.

En la siguiente toma (o por lo menos la que yo recuerdo) ya estabamos dentro encima de una gran cama con sábanas blancas. La música era más alta y las paredes estaban distorsionadas... no sabía cual era el techo y cuales las paredes y, bueno, era un sueño. El se acercaba y me abrazaba y yo lo mantenía a distancia con el brazo derecho. Nunca pude distinguir bien su rostro a pesar de que de pronto comenzó a besarme, profunda y violentamente, just like i like it. Podía sentir cómo crecia dentro de su short negro y comenzaba a abrazarlo tan fuerte que incluso a mi me sorprendía tanta adrenalina. Las sábanas eran frías, la almohada tambien. Horas después me daría cuenta que el vello de su pecho era en realidad parte de un cobertor al cual, en l vida real, estaba aferrado. Pero no importa... ese momento era tan intenso, tan real...

el encima y yo debajo

dominandome, haciendome hacer lo que quería, sin decir nada, simplemente guiandome, con mis muñecas bien sujetadas y lanzando su cuerpo hacia enfrente. Sus besos eran crueles, casi artesanales. Metía la lengua muy profundo y yo la sujetaba y no la dejaba escapar, y lo mismo en viceversa. Me ataba las muñecas a ambos lados de la cama (eso es algo que nunca he hecho y tengo ganas) y se introducía con tal fuerza que me austaba y le decía que lo quería todo más despacio. Pero él era perfecto y sabía que un no a veces es el más energico sí, y sabía que habemos quienes damos ordénes fingiendo seguirlas. Lo quería mas y mas adentro... y el lo hacía, sin siquiera preguntar. Su legua recorría cada parte de mi piel y yo no podía más. Me golpeaba, con la suficiente fuerza para no perder la ternura ni dejar de mostrar su deseo de que todo explote de manera igualitaria.

En un momento tenía ya las manos desatadas y entonces pude sujetarme a su negro cabello sin que nada lo impidiera. Sentir sus dedos que presionaban duro en mi espalda, en mis brazos hasta dejarlos violaceos. Ya nada importaba, ni siquiera sus piernas abriendo en compas las mias, ni su respiración agitada cada vez más cerca de mi oido. Su piel como seda, perfecto.

En algun momento senti una mordida, en el labio inferior, y luego en el cuello. Las devolví. Y entonces desperté, no sin antes darme cuenta que era alguien tan idílico que sabía que hay veces que una mordida es la mejor manera de decir te quiero.

ultrafox. i get lifted