Quise olvidarlo todo, cambiar brúscamente de tema, evadirme como siempre. No pude, sabía que sería un fracaso terrible el regresar a casa sin confesarme. En el taxi ya de regreso aun seguía con el juego de las insinuaciones que resultaba cada vez menos efectivo. - Dímelo ya, no se porqué no lo haces, no es nada malo - Y así, después de relacionar a Will & Grace y a Pedro Almodovar en un juego de palabras que ya no recuerdo, pude hacerlo, pude decirle a mi hermana por primera vez algo que tenía guardado: me gustan los hombres...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario