martes, julio 01, 2003

Un verdadero mercado de carne en el cuál podía mirar pero no tocar... caminaba rápido mientras trataba de bajar mi playera para que no se notara lo... emocionado que me dejaron todos esos bombones.

Al llegar a su calle les llamo pero dado que con el otro tipo me pasé unos seis minutos hablando, se me termina la ladatel antes de decir cómo nos reconoceríamos y tengo que ir a comprar otra de 50 pesos y unos listerine portátiles (spice it up). Les llamo y espero. De pronto veo llegar a un tipo con la ropa señal ( jeans azules, camisa blanca y botas negras). Me sentí mal, y no, esta vez no fue una decepción... era un tipo increíblemente guapo, con pinta de modelo. De antemano sabía que entonces no iba a pasar nada (no estoy mal pero no es para tanto), pero lo que realmente me molestó es que salió por unos segundos y regresó a su edifició y no volvió a salir de su madriguera. Primero pensé en la posibilidad de que no hubiera sido él, pero después comencé a llamarles 2,5, 10 veces a su casa y siempre entraba la contestadora que minutos antes no existía. Al llamarle al celular simplemente cortó la llamada sin contestar tres veces. Me sentí muy mal. Entonces intenté llamarles luego de diez minutos pero nada. Traté de llamarle a mi primo para ver si podía ir a su casa pero no estaba tampoco... y todo esto desde un teléfono público que después comprendí que se encontraba debajo de su departamento. ¡Dios! Eso no podía estarme pasando. Entonces sucedió algo que me levanto el ego pero por otro lado me dió miedo: a lado de mi había un semáforo, y de pronto llego un Accord negro con un tipo de unos 35-40 años, guapo, con aspecto de español y se esperó a que se pusiera el verde, sin embargo desde que llegó se me quedó viendo fijamente. Al principio no le dí importancia pero luego de un buen rato me sonrió... yo no devolví la sonrisa y fingí que seguía hablando por phone. Cuando se puso el verde comenzó a avanzar lentamente sin dejar de verme y sonreirme y entonces tímidamente le devolví la sonrisa. La idea de que un hombre maduro me haya tratado de ligar en plena calle me chocaba bastante. Ya me había pasado antes como a todo mnundo pero en algún Sanborns o en algun antro (el Rioma) pero nunca en la calle ni con alguien de su edad. Por un instante pensé en subirme al auto pero afortunadamente le perdí la pista y me quedé mas contrariado de lo que estaba.

No hay comentarios.: